Un hotel encantador, tanto por sus instalaciones como por sus dueños. Su localización, la limpieza, los desayunos y el trato recibido durante los 4 días que estuvimos alojados fueron de 10. Un alojamiento totalmente recomendable si deseas visitar el sur de Galicia y el norte de Portugal, o simplemente desconectar del mundanal ruido. Quedamos gratamente agradecidos de la hospitalidad por parte de los dueños, nos hicieron sentir como si hubiéramos estado en nuestra propia casa.