Nos sentimos muy inseguros en esta propiedad desde el inicio. El ingreso es a través de una puerta con clave, pero cualquiera puede tener acceso a ella, lo cual nos pareció extremadamente riesgoso considerando que está en una ciudad con altos niveles de inseguridad.
A nuestra llegada, quien nos recibió parecía personal de limpieza sin ningún protocolo claro de recepción ni medidas básicas de seguridad.
Además, la limpieza dejaba mucho que desear: las colchas tenían un olor desagradable y evidente falta de mantenimiento. La propiedad, aunque bonita en apariencia, está sumamente descuidada. Para empeorar la experiencia, no hubo agua caliente la primera noche. Pedimos que nos sugirieran un taxi seguro y no pudieron hacerlo. Solicitamos salirnos y pedir el reembolso de la segunda noche, pero se negaron a autorizarlo.
Por si fuera poco, nos contactaron por WhatsApp sin haber otorgado nuestro consentimiento previo, lo cual consideramos una grave invasión a nuestra privacidad.
En general, no recomendaríamos esta propiedad por seguridad, limpieza, falta de mantenimiento y deficiencia en el servicio.