El alojamiento no está mal, pero es mucho más pequeño de lo que parece en las fotos. En el dormitorio principal no tiene persianas lo que dificulta el descanso. Los sillones no estaban muy limpios y, cuando llegamos, había un olor insoportable a tabaco. Eché de menos pequeños detalles de mantenimiento como: elementos mínimos de cocina (estropajo, bayeta, pastilla de lavavajillas, algún rollo de papel higiénico…), pilas que funcionasen en el mando de la tele… Otra cosa que no me gustó es que entrase el jardinero sin llamar y sin avisar, un día salimos y simplemente nos lo encontramos allí…. Como cosas buenas la piscina y el jardín están muy bien, aunque, insisto, son mucho más pequeños de lo que parece en las fotos.