Un alojamiento genial. Hemos quedado gratamente sorprendidos por la limpieza y orden de la casa. La temperatura dentro era perfecta con la calefacción, ni hemos necesitado chimenea. La cocina tenía todo lo que necesitábamos. Las habitaciones muy buen tamaño, cada una con su baño, lo cual ha agilizado todos nuestros despertares, y las camas muy cómodas.
Que decir del patio de la planta baja... Un paraíso para cocineros. El horno de leña le hemos usado para hacer de todo, pan, pizza, cochinillo... Todo ha salido muy rico, y muy bien. Se estaba muy agusto con el techado, y uno se podía relajar en el jardín.
Casa de 10, gestión de 10, limpieza de 10, repetimos seguro!