La urbanización es bastante maja y las zonas comunes (piscina y solarium) están muy bien cuidados. Te desplazas en coche fácilmente hacia las calas o a cualquier sitio ya que estás al lado de la carretera general. El dúplex tiene todas las comodidades: friegaplatos, secadora, toldos eléctricos, menaje de todo tipo ... Los colchones son súper cómodos aunque las almohadas nos resultaron bajas.
Como inconveniente veo que no puedes comer cómodamente dentro del piso ya que no hay una mesa para ello. Hay una meseta con tres sillas altas pero no puedes meter las piernas, así que o comes con una bandeja en el sofá o sales a la mesa de la terraza haga frío o calor. La otra parte mala es que al final tienes que subir a una segunda/tercera planta.... Con lo cual haces ejercicio!!!
Con todo, el mayor inconveniente fueron las hormigas. A pesar de pasarnos el día barriendo y fregando el suelo para que estuviera impoluto, había un reguero de hormigas cada dos por tres. Aunque echamos un spray que había para insectos, seguían viniendo😥
Marieke nos atendió muy amablemente a la llegada y nos facilitó la salida. En general ha sido una buena experiencia