La verdad me gustó mucho, si tenía miedo por el precio y las quejas que había del lugar, pero ya estando ahí me si cuenta que la verdad las quejas son ilógicas, no niego que el baño es chico, pero pues es para bañarse, no para otra cosa, igual que el cuarto, la verdad se me hizo bien, también por la zona obvio que no habrá silencio, literalmente es la Alameda, pero tampoco es como que sea tanto, la verdad es MUY buen lugar, el desayuno también estaba rico, lo recomiendo demasiado