Digo viaje agridulce , por que el viaje, todo lo que vimos, nos enseñaron y la compañia fue maravillosa, pero todo se vio empañado por el alojamiento. Y es que no se puede alquilar un apartamento que ha estado ocupado varios meses por unos estudiantes de eramus (o eso nos dijeron) que los estudiantes se marchen el mismo día de la entrada de los próximos inquilinos, y solo tener una horas para limpiarlo. Y ojo que agradezco que el propietario nos permitiera la entrada al mismo antes de las 14 h ( que tampoco fue mucho antes que eran casi las 13 h cuando entramos) pero de todas formas, ese apartamento necesitaba como mínimo para poder estar en condiciones de alquilar otra vez, una limpieza de una semana como poco y me quedo corta. El olor a tabaco o a lo que fuese en la primera habitación de la casa era insoportable, a la hora de dormir, estaba impreganado en los colchones. La verdad es que en general era un olor muy desagradable el que había en toda la casa nada más abrir la puerta de la calle, que se hacia un poco insoportable, la limpieza dejó mucho que desear la verdad ( os podeis imaginar como estaban las demás estancias tanto cocina como baños), sinceramente es la primera vez que alquilo por Homeaway y no sabía como funcionaba y mi fallo fue no llamarles para decir en el estado en que nos encontramos la vivienda (que tampoco se si se podría haber solucionado algo, la verdad), y es que vuelvo a decir lo de antes "no se puede limpiar una casa que ha estado ocupada durante meses en horas". Por lo demás ubicación correcta y propietario agradable.