La Vid es una casa estupenda y amplia. Javier se mostró atento, pero dejándonos nuestro espacio. La casa tiene lo necesario para estar cómodos, sin embargo, no es un alojamiento apto para personas con movilidad reducida ya que tiene bastantes tramos de escaleras y ningún baño tiene plato de ducha. Alejado de zonas céntricas, es un punto de partida perfecto para conocer los alrededores de Madrid. Sin embargo, se debe estar dispuesto a hacer bastantes Km (necesario coche). Lo pasamos genial en ella y nos sentimos muy cómodos. Si tuviera que volver, repetiría en La Vid.