El hotel tiene una buena ubicación, cerca del centro y del malecón, sin embargo, tienen detalles de mantenimiento importantes, la jardinería y limpieza de áreas comunes no es buena.
Respecto a nuestra habitación, el día de nuestro check in tuve que solicitar que limpiaran nuevamente el baño y la regadera, ya que esta última tenía cabellos y el piso se sentía con un poco de arenilla.
Cuenta con un restaurante en la parte de abajo, el cual tiene música en vivo los días viernes y sábado, lo cual resultó muy molesto, ya que el ruido se escucha hasta las habitaciones y la música concluye hasta las 12:30 o 1:00 am. Y posterior a esto los meseros se ponen a limpiar el lugar arrastrando sillas.
No considero que el costo-calidad corresponde.
Definitivamente no regresaría.