La ubicación y el terreno permiten poder disfrutar de una estancia de desconexión, ya que no se está en contacto con vecinos o ruidos. La piscina es bastante amplia, aunque se echa de menos algo más de sombra.
Las habitaciones de la casa son ideales en cuanto a tamaño. Igualmente, la casa está muy equipada con todo lo que se puede necesitar.
La zona de paella está muy bien organizada y dotada con los utensilios más habituales.
Ricardo y su equipo han estado siempre disponibles para nuestras consultas, de forma cercana.
En resumen, un buen alojamiento tanto para familias como para grupos de amigos.