Cumple con la función.
En cuestión del personal como que falta un poco de tacto y calidez para hacer sentir al huésped bienvenido.
En la llegada no hay quien te reciba o ayude con el equipaje, incluso si tuvieras alguna duda tienes que preguntar forzosamente, no hay quien esté al pendiente.
El estacionamiento mal, cuando te bajas del vehículo todo está obstruido por carros, fierros, etc. Tienes que esquivar y como comentaba como no hay quien te oriente me baje del vehículo con maletas y fue un martirio llegar al lobby desde el estacionamiento, considerando que no había con quién dejar las maletas si llegas solo. Además un elevador del mismo estacionamiento no abre la puerta cuando llegas al lobby, me tuve que regresar al piso del estacionamiento para bajar por las escaleras.