A pesar de que el apartamento tiene unas vistas magníficas, que casi me han hecho olvidar el resto, me ha molestado mucho que preguntara específicamente por la ropa de cama y al llegar, no había sábanas. La dueña dice que ella es que no considera ropa de cama a las sábanas. Pero sólo había un edredón por cama. Ni fundas de almohada, ni sábana bajera, ni la de arriba. Nada. Y en agosto, edredón, como que no...
Y la solución tanto de ella como de la inmobiliaria... Que fuera a un chino, que ahí tienen de todo...
Dejo constancia aquí para que lo sepan otros posibles huéspedes y no les pase lo mismo.