Es un hotel muy cómodo, la atención del personal es muy buena, tiene un bar en la pb muy agradable y el restaurante para desayunar estar muy bien. Tienes la estación de metro y tren enfrente. Sales del hotel a tu derecha, caminas media cuadra y llegas el rio Támesis y ves el Puente de Londres, la vista, sobre todo de noche es espectacular. Hay mucho que caminar y ver en esa zona. Seguro volveremos