Hemos pasado 7 noches en este excepcional apartamento con todos los detalles, dos adultos y dos niños. No le falta de nada, y el propietario Benoit responde a todas las inquietudes de manera rápida a través del chat de la aplicación. Te deja las llaves en un casillero en la puerta de casa, lo cual viene bien a los españolitos que muchas veces llegamos tarde a los apartamentos. Tiene edredones y almohadas pero no ropa de cama, hay que llevar sábanas de casa. También hay secador de pelo y el wifi va excelente. Tiene plaza de parking cubierto propio y el bus que sube a la estación de esquí para justo enfrente de la puerta de casa, además es la primera parada con lo cual no hay aglomeraciones. Por poner una pega, que el espacio es un poco reducido, pero es lo habitual en esta tipología de apartamentos pensados para venir a esquiar. Volveríamos encantados.