La casa se encuentra al comienzo de Ibla, la parte tradicional y más turística de Ragusa, en una zona muy tranquila con fácil aparcamiento. La casa es de dos alturas con techos abovedados de piedra, común en las casas de la ciudad vieja, tal como se ve en las fotografías. Gaetano, el propietario, es super amable y servicial. Nos aconsejó sobre nuestra estancia e incluso nos acompañó a dar una vuelta por Ibla.
Una estancia totalmente recomendable que esperamos poder volver a repetir.