Nos tocó la habitación 226 y se conecta con otra habitación y no tienen llave las puertas, por lo que yo podía ver la habitación de a lado. Por ello, solicitamos cambio de cuarto y nos ofrecieron la 211 y 207, pero también se conectan, estas si tenía cerrada la puerta para la otra habitación, pero la nuestra no se cerraba. Me dicen que me dan upgrade pagando una diferencia, obvio no. Por fin nos cambiaron a un cuarto que no se comunica con otros, pero sin ventana (obvio todo obscuro, no sabes si es de día, tarde, noche), por ende cero ventilación, además sin refri, servicio de café y la coladera de la regadera se tapa.
Quitando esta mala experiencia de las habitaciones, la Hacienda es muy linda, la comida deliciosa y el personal atento.