Me gustó la situación, la tranquilidad, el estado perfecto de los muebles, de la pintura y del baño. Todo impecable, como recién estrenado.
Me hubiera gustado que limpiaran el suelo de la habitación. Repusieron lo necesario para el desayuno, que estaba en una bandeja dentro de la habitación. También hicieron las camas, pero no limpiaron el suelo ni cambiaron las toallas.
He de decir que las toallas eran de muy buena calidad y que suministran el gel, el champú y el secador de pelo.
Para dos días que estuvimos no me importó demasiado, pero si hubiera estado más días, me gustaría que limpiaran la habitación.
Es la única pega, porque por lo demás le daría un 10