La ubicación es excepcional, en medio de todos los hoteles de cinco estrellas y de la royal opera y la playa. Pero el sitio es como un sitio fantasma todo descascarillado, tétrico, sucio, no funciona casi nada (salvo la piscina que tampoco esta preparada: ni hamacas ni nada, salvo alguna silla desvencijada). Vamos como si fuera un sitio en concurso esperando que alguien lo compre y lo restaure por completo...pero entonces ya no constará lo que vale, lógicamente. Lo peor: la basura y lo mal que huele a la puerta de la supuesta entrada trasera (que termina siendo la principal porque es de la única que tienes llave: ver fotos)