La casa es muy agradable, con buen gusto, con un jardín estupendo y cuidado y el mar al fondo. Franck simpático y dispuesto a ayudar. Yo llegué con ciática en un taxi (se estropeó el coche) y se ofreció a llevarnos a la compra en su coche y a indicarnos, sin entrometerse, lo que quisiéramos. Volveremos y ,o recomendaremos