Fuimos un grupo de 10 personas, y la casa estuvo estupenda.
El dueño se portó muy bien con nosotros, incluso nos hizo el favor de preparar la piscina (bien grande) antes de tiempo al pedirselo.
La bbq que tienen es una pasada.
La casa es bien amplia y cómoda para grandes grupos, con posibilidad de dejar casi infinitos coches dentro. Además tiene unas envidiables vistas a sierran nevada, y tienes la sensación de estar en una casa en mitad de la nada, cuando en realidad tienes todo al lado
Por poner una pega, que no lo fue, es que la casa se convive con un perro, "rufo" es supereducado, tranquilo y hace caso cuando le llamas por su nombre a la primera, vamos que no molesta, incluso le puedes dejar en su "pequeño" recinto sin problemas, pero lo aviso, especialmente para los alérgicos o por aquellas personas que no le gusten los perros ni en pintura.
En definitiva un 10 a la casa, a la ubicación y al trato con los propietarios.