El apartamento tiene las comodidades básicas para pasar unos días. Se ve que ha sido reformado hace no mucho tiempo pero también de forma muy básica, paredes lisas, muebles de Ikea, etc. Con las zonas comunes (portal, pasillos, etc) han ido a lo práctico sin mirar la estética.
En nuestro caso, la puerta de la terraza (a un patio interior) estaba rota y no cerraba así que manteníamos la persiana bajada.
La recepción no siempre tenía gente y tenías que llamar por teléfono pero las 3 cosas que pedimos nos las dejaron dentro del apartamento al día siguiente.
Lo peor de todo fueron los inquilinos de los demás apartamentos. Se ve que es un sitio frecuentado por grupos de ingleses que vienen a Benidorm de fiesta y tienes que aguantar portazos, cánticos a cualquier hora, cruzarte con borrachos por las escaleras, suciedad en el portal, etc. Y al no tener recepción si quieres pedir un poco de paz, lo único que puedes hacer es llamar a la policía.
Para familias es un sitio de batalla para ir a la playa 3 o 4 días, pero nada más.
La zona es céntrica en el casco antiguo con muchos sitios para comer y cenar y la playa a escasos 3 minutos andando.
Pero es muy complicado aparcar el coche. Lo mejor es buscar un parking low cost y olvidarte de él.